Cerrado por elecciones
Entramos en año electoral, que para un político viene a ser como el año olímpico de un deportista. Existen muchas similitudes entre ambos, pero la principal es que se juegan el todo por el todo en un día. Además en ambos casos, el éxito puede venir determinado por dos factores, la preparación de los años anteriores o los fallos del contrario. Por contra he encontrado un elemento que les diferencia, mientras el deportista aparece en la prensa o en diferentes saraos cuando ha ganado la medalla, en el caso del político sucede al contrario, empieza a aparecer en fotos por doquier y en todo tipo de saraos (en algunos casos haciendo ridiculeces) desde unos meses antes y después de ganar la medalla sigue, generalmente sin hacer ridiculeces.
Todo lo anterior entra dentro de lo normal (me refiero al político) siempre y cuando no se detenga la maquinaria de la administración. Pero hete aquí que no es así, que desde que ha empezado el año todo se ha ralentizado, nadie quiere hacer nada, nadie quiere meterse en nuevos proyectos, no sea que algo salga mal y no salgamos en más fotos después del día de la final y tengamos que dedicarnos al deporte base.
Personalmente entiendo que haya un cambio en el comportamiento del político profesional, porque es humano. Fuera de otras consideraciones, se están jugando las habichuelas, pero lo que no llego a entender es que se ralentice toda la maquinaria de la Administración. Hables con quien hables siempre es lo mismo "es que ahora con las elecciones......". Y yo me pregunto, ¿En la Administración se cuelga el cartel de Cerrado por Elecciones? pues aunque no debería se ser asi y oficialmente no lo es, lo es de facto. Siempre hay excepciones, pero es un poco triste ¿No?. Menos mal que existe a inercia que si no.....
1 comentario:
Pues sí, ¡qué pronto cierran, y lo que les cuesta volver a levantar la persiana!
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