galapagadas: tarde, mal y a medias

En el día de ayer la unidad de élite de intervención inmediata del servicio de limpieza del ayuntamiento de Galapagar (desconozco todavía en este momento la dependencia orgánica de la misma, aunque todo indica obras y servicios o medio ambiente), se dignó a hacer acto de presencia en nuestra querida montaña de mierda. ¿Para qué vinieron nos preguntamos? Para limpiar, y ¿Qué han hecho? quitar lo gordo, han hecho lo fácil. Como se puede observar en las imagenes, el cemento, la montaña de tierra, los tubos rojos y las baldosas de acera rotas, no entran en la categoría de basura, eso son restos de obra y si nos ceñimos a las estrictas normas delas unidades de élite de este ayuntamiento, no se considerará mierda, por lo que seguramente dependerá de otra unidad de élite de otro departamento que vaya usted a saber cuál es.



La verdad es que la zona ha quedado de lo más curiosa, con una limpieza meticulosa que habla de la profesionalidad de los operarios y del seguimiento exhaustivo de la norma ISO!&&%$· por la que se rigen los servicios de este ayuntamiento. Dan ganas de poner un banco y plantar árboles para que los abuelos se sienten a la sombra a dar de comer a las palomas mientran cuidan del carrito de sus nietos, aunque lo que dan ganas realmente es de traer al concejal responsable y sacarle los colores, no por nada, sino para que sepa lo que tiene entre manos. Dios me libre de criticar al nuevo equipo de gobierno sin que hayan transcurrido los 100 días de cortesía, aunque camino de ello vamos, porque han transcurrido 72 desde el 27 de mayo.





Quiero llamar la atención del bonito detalle del vasito del petit-suisse de plátano que resalta sobre el ambiente gris del fondo. El vasito tiene su simbolismo no se crean. Es el renacer de la montaña de mierda ya lo verán ustedes, porque la mierda aqui en Galapagar no es como la energía. Aqui, la mierda ni se transforma ni se destruye, sólo crece y se multiplica.

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